martes, 16 de septiembre de 2008

La vuelta

Volvieron. Y la noche estuvo movidita. Muchos cambios para la gorda aunque igual ella se banca todas. Ahora no se queda quieta o callada ni un minuto. Brasil la puso mucho más conversadora e inquieta. La mamá ya salió a buscar cómo agrandar el “gimnasio” que le habíamos armado. Es que ya le quedó chico y sistemáticamente, tras cuatro o cinco contorsiones, cae afuera de los almohadones. Cuando cae, se ríe y nos mira. Y aplaude. Otra cosa que aprendió en Brasil. Aún no gatea pero casi, casi.

1 comentario:

Unknown dijo...

Brasil espabila... es lo que tiene =)